Una experiencia para conocer la cultura campesina en Santiago del Estero

LUNES 2 de agosto de 2010
180 estudiantes y representantes de organizaciones sociales participaron de una pasantía a diferentes comunidades campesinas pertenecientes al Mocase-VC (Movimiento Campesino de Santiago del Estero- Vía campesina) con el fin de enlazar el saber académico con el saber campesino. Participaron del encuentro, personas de Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Cataluña y Navarra. ANRed desde Quimilí, Santiago del Estero.


Por ANRed - Sur (redaccion@anred.org)




Esta actividad que se realiza hace 10 años y que comenzó el 20 de julio cuenta con el objetivo de vincular el saber académico representado por los estudiantes y profesionales de diferentes áreas, con el ámbito del saber campesino visible y compartido en el día a día que los visitantes comparten con las familias.
Las personas que asistieron desde diferentes regiones como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Cataluña y Navarra fueron repartidas en grupos que viajaron a diferentes comunidades ubicadas a lo largo de la provincia.
Uno de los sitios visitados fue el Lote 38, donde 8 familias campesinas participan de la experiencia de conformar una cooperativa de trabajo donde producen quesos de leche de cabra.



Ubicada a 20 kilómetros de la Central de Quimilí, sede del movimiento, esta cooperativa ejemplifica la forma de organización del Mocase-VC. Hace más de tres años, 5 mujeres integrantes del movimiento que viven en la comunidad se unieron para llevar a cabo este proyecto que consistió en montar una empresa productiva en medio del monte santiagueño.
Con la ayuda de compañeros del movimiento, y personas de otras organizaciones como Ingenieros Sin Fronteras (ISF) comenzaron a construir esta empresa comunitaria. Cada una de estas mujeres producían quesos de manera individual y a partir de comprender el valor y la fuerza que era posible lograr a través de la unión, comenzaron a hacerlo en conjunto.
Leticia, una de las campesinas que inició el proyecto afirma que cuando otros vecinos vieron que “no era una locura, sino que era posible instalar paneles solares para abastecerse de energía y emprender algo serio que beneficie al campesino empezaron a sumarse hombres y jóvenes al trabajo diario”.
“Juntos aprendimos el valor de conocer al vecino, conocer sus problemas de todos los días, si estaba enfermo, si estaba triste, o lo que sea, además de producir juntos y organizarse como comunidad” comenta Leticia, participante del movimiento hace más de quince años. Selva, otra de las participantes recuerda cuando el padre de sus cinco hijos debía trabajar para algún terrateniente para mantener a su familia. “Desde que empezamos a participar entendimos que podíamos solos, sin patrón”. Esta familia que cría cabras, como una de sus actividades principales, sufrió persecuciones de empresarios que querían echarla del territorio presentando documentación de propiedad falsa hace dos años. “Los compañeros nos ayudaron y no pudieron echarnos” comenta Selva, mientras arrea sus animales.
scar, otro de los participantes del emprendimiento campesino, comenta la manera en la distribuyen el dinero por lo vendido. “Cada una de las familias aporta su leche diaria y reciben un $1.50 por litro, precio que convenimos entre todos, además nos pagamos cada hora trabajada para producir los quesos. Reinvertimos una parte y aportamos un pequeño porcentaje al movimiento” “Todos conocemos el proceso de producción del queso completo, todos hacemos todo. Si un compañero no viene, otro hace su parte y vamos experimentando en la manera de hacer el queso, a veces no sale bien, no contamos con heladeras que conserven la leche a la temperatura necesaria, a veces en verano perdemos leche.
Generalmente se piensa en la rentabilidad. Mejorar nuestra vida no es sólo tener ganancia, estamos hablando de solidaridad, de compartir con el vecino”, comentó Oscar que participa en el movimiento hace 13 años. El concepto de comunidad como núcleo del Mocase-VC resultó siendo la conclusión de buena parte de los pasantes que ya en la central de Quimilí evaluaron la pasantía. Adolfo, uno de los integrantes de esta sede afirmó “caminamos en la misma lucha, estudiantes y campesinos, nos cruzamos en la pasantía enriqueciendo vínculos”.
Hacia el final de las evaluaciones el predio de la central continúa siendo preparado para el X Campamento Latinoamericano de Jóvenes que se realizará a partir del 1º de Agosto hasta el día 4 cuando el Mocase festejará sus 20 años de lucha en defensa de los territorios comunitarios y campesinos.
Por Guadalupe Dalto Santillán (ANRed)