MNCI - Via Campesina sobre la muerte de Nestor kirchner





 
Apenas se enteró, el Pocho dijo “hierba mala nunca muere”. Casi como lo que habíamos sentido o pensado todos y todas, “hierba mala nunca muere”.
Metáfora milenaria para expresar que son los buenos los que se van, mueren o desaparecen. Por lo que estamos recibiendo de la Argentina adentro, el sentimiento por Néstor es ese: se fue un hombre bueno, que fue gravitante como líder político. Un activo para la sociedad argentina y resultado de las luchas del pueblo. Con sus luces y sus sombras, pero un hombre que recreó la disputa política, que generará contradicciones, debates, que no pasó en vano su vida. Generó problematizaciones masivas, callejeras. Un peleador de la política, un apasionado, nos ha dejado alguien respetable. Cuando un pueblo ha parido alguien así, el horizonte se ve con esperanza. A la Argentina y Latinoamérica dejó huellas…
Durante los 90 la resistencia popular, de los trabajadores desocupados y ocupados, de los campesinos e indígenas, de las mujeres fuimos creando las condiciones para el necesario cambio de rumbo. En ese proceso surgimos como movimiento campesino, deteniendo desalojos y recuperando territorios mientras que en las ciudades y pueblos, los movimientos piqueteros avanzaron en la lucha por la subsistencia hasta la insurrección de diciembre de 2001. La movilización popular y algunos sectores partidarios y económicos perjudicados por las políticas de la Alianza pusieron en jaque al gobierno y desestabilizaron la Gobernabilidad, con el doloroso saldo de 30 muertos y cientos de heridos.
Sin embargo los movimientos sociales no estuvimos en condiciones de resolver la cuestión del estado en el corto plazo. Fue el kirchnerismo el grupo político que logró en las condiciones de crisis económica y la movilización social, recuperar la gobernabilidad en base a incorporar demandas y discursos de los movimientos y de los sectores económicos. Estableciendo en alguna medida un pacto social que permitió recuperar parte del rol del estado y abrir paso a las políticas de DDHH, la integración latinoamericana, distribuir parte de la renta del estado entre los pobres, así como los enormes pasos en el campo de la cultura y la comunicación.
Fue Néstor Kirchner quien con su pasión y pragmatismo construyo un "atajo" dentro del estado liberal y burgués. Arrebatando a la derecha una parte importante del poder estatal. Pero además dando pasos concretos y gestos simbólicos fuertes, condensó la historia de manera de que el pueblo argentino ha recuperado gran parte de la autoestima y la esperanza. Instalando de nuevo la confrontación y el conflicto como instrumentos pedagógicos y de lucha, es decir, devolviendo el sentido a la política.
Las masas populares que han ido a despedirlo nos marcan una nueva etapa, dentro de un momento de inflexión de la política signado por disputas estratégicas como la implementación de la ley de comunicación audiovisual y la caída de Herrera de Noble y Magneto, de Clarín y La Nación, porque su caída implica un duro golpe a las corporaciones.
Pero además época signada por el asesinato de Mariano Ferreira.
No nos detendremos a analizar hoy lo que para nosotros son errores o desvíos, porque no pretendemos la santidad y la perfección ese análisis corresponde a otro momento.
Es necesario estar alertas para detener cualquier intento de la derecha de arrebatarnos las conquistas logradas.
Apoyaremos a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en ese sentido y acompañaremos las medidas que tiendan a profundizar el modelo.
Pero no podemos dejar de mirar hacia adelante, porque el "atajo" no llega a ningún final, solo acorta el camino, y no será posible profundizar las políticas populares, caminar mas rápido, sin organizaciones de masas que empujen hacia adelante. Porque la tarea mayor aguarda, y esa tarea, la liberación nacional y latinoamericana, es la derrota del capitalismo y su superación a travez de una democraciaparticipativa, con los medios de producción en manos del pueblo, con la nacionalización de los bienes naturales y empresas de servicios, con la tierra en manos de los campesinos indígenas y pequeños agricultores, con soberanía alimentaria.
Son enormes los desafíos, por eso hoy más que nunca, la unidad y el respeto a la diversidad son primordiales. La capacidad del acuerdo y el normal entendimiento de los disensos. El abandono de la autorreferencia y sectarismo y la conciencia de que la tarea primordial continúa siendo la organización popular y la formación política que nos permitan radicalizar al máximo la lucha de clases de acuerdo a los escenarios que se presenten.
Nos solidarizamos y acompañamos en el dolor a la militancia, las organizaciones, los compañeros y compañeras Kirchneristas.


 
 



   *Movimiento Nacional Campesino Indígena*
 
   *CLOC - Vía Campesina*