Lo que ayer era alambre…mañana puede ser semilla

06/01/2011

EL FIN DE LOS BARRIOS PRIVADOS EN ROSARIO

Foto: Movimiento Giros
Por Movimiento Giros (MNCI) para Prensa De Frente- El 16 de diciembre de 2010 se aprobó en Rosario un proyecto de ordenanza llamado Ya basta! que prohíbe, de ahora en mas, la figura de barrio privado o cerrado y club de campo. La propuesta es presentada por un movimiento social autónomo y es votada por casi la mayoría de los bloques de un concejo que no se caracteriza por debatir problemáticas profundas sobre la vida en las sociedades urbanas. Mucho menos, si se cree que esas problemáticas solo existen en las comunidades rurales. 

En las ciudades la territorialización persigue objetivos similares al de los grandes monopolios agroindustriales: uso intensivo de suelo y de capital construyendo grandes emprendimientos privados. Santa Fe, como todas las provincias del país, ha sido parte del proceso de privatización de la tierra a manos de emprendimientos privados llamados, sin eufemismos, Barrios Privados. Rosario Golf, Aldea Tenis, Los pasos del jockey, etc. La brecha urbana con Nombre, Apellido y Dirección.

¿El mecanismo? Disfrazar la concentración de la tierra bajo el título “Convenio Publico Privado”. Convertir a los territorios en mercancía, permitiendo la acumulación de un bien común como la tierra, en pocas manos, formando monopolios, amparándose en la eficiencia de la inversión privada. El Estado asume un rol “promotor”, que en el mejor de los casos recibe migajas a cambio de la entrega de grandes porciones de tierra. 

Esta “novedad” no es mas que una remake de la “teoría del derrame”. Un privado acumula mediante la desposesión de un recurso no replicable, e invierte en proyectos que le traerán innumerables beneficios. Compra tierras a escaso valor, luego el Estado realiza obras para sacarlas de su fase latifundista y finalmente aumentan un 1000%. Las tierras ya son “urbanizables”, valen más y deben ser “limpiadas”. Una vez consumado el negocio, esos beneficios “se derraman” en el resto de la sociedad mediante la “contraprestación”, obras que el privado realiza para acondicionar el resto de la tierra que todavía no compro. Hasta la teoría del valor parecería una ridiculez al lado de semejante regalo.

En una estafa hacen falta dos, y el Estado está siempre allí donde las corporaciones privadas lo necesiten. Dándole los indicadores urbanísticos, modificando los usos de suelo, poniendo a todos sus técnicos al servicio de quienes invierten en la ciudad. Y los monopolios realizan el trabajo sucio que el estado no puede, los desalojos. 

Así, el 9% de la ciudad pertenece hoy a un solo monopolio de la tierra. Por ello el paso es grande, pero no definitivo. La ordenanza del Ya basta! desalienta la especulación y una forma de inversión que ya tenía planes trazados, con más de 10 emprendimientos en espera que han quedado sin efecto. También demostró que, por momentos, se puede torcer la correlación de fuerzas hacia los movimientos populares, asumiendo la disputa, combinando diferentes estrategias. 

El problema de fondo, la concentración de la tierra, sigue abierto. Y, esperamos, con nuestra mirada encima. Así nació el Ya basta!, aquel 15 de julio en una histórica caminata donde se unieron movimientos urbanos y campesinos para gritar que “Los monopolios no gobiernan la ciudad”. Para luchar, como quería Gramsci, por una Ciudad Futura. 

Porque no es lo que somos…sino adónde vamos. 
http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2011/01/06/p6248